La eficiencia energética en la industria es un punto fundamental para el sector. A nivel nacional, la industria es responsable del 41% del total de la energía consumida en Brasil, según la Confederación Nacional de la Industria (CNI).
La buena noticia es que, en 2022, el sector industrial presentó una reducción del 1,5% en el consumo de energía, según el Boletín Trimestral de Consumo de Electricidad, vinculado a la Empresa de Investigación Energética (EPE), organismo federal responsable de la planificación energética.
Aunque en los sectores comercial y residencial el Boletín EPE ha registrado un aumento del 0,6% en el consumo de energía en el primer trimestre del año, el segmento industrial ha ido en contra de este resultado y ha demostrado un buen potencial en términos de eficiencia energética.
Esto se debe, en parte, a la concienciación medioambiental de los directivos con respecto a las construcciones sostenibles y los sistemas inteligentes en la línea de producción. Así, es posible ahorrar energía sin sacrificar la productividad en la cadena industrial. De eso hablaremos en este contenido, mostrando cómo lograr la eficiencia energética a partir de prácticas más modernas y sostenibles.
¿Cuál es el papel de la industria en la eficiencia energética?
En general, el sector industrial representa un escenario de atención cuando se trata de la eficiencia energética. Al fin y al cabo, las cadenas de producción son extensas y no pueden detenerse, lo que acaba impulsando un alto consumo.
En general, el sector industrial representa un escenario de atención cuando se trata de la eficiencia energética. Al fin y al cabo, las cadenas de producción son extensas y no pueden detenerse, lo que acaba impulsando un alto consumo.
Cuando una industria se posiciona como empresa sostenible y energéticamente eficiente, su imagen en el mercado mejora y la rentabilidad también es mucho mayor. Sin embargo, según los datos de Epbr, medio especializado en el mercado de la energía, la eficiencia energética sigue estando rezagada en Brasil en todos los segmentos.
Identificar os grandes vilões do cenário é o primeiro passo para se conscientizar a esse respeito. Em resumo, os principais fatores que contribuem com a manutenção deste panorama são:
- aumento de la población mundial;
- aparición de nuevas empresas e industrias;
- el alto coste de la electricidad
- el alto coste de la electricidad.
La búsqueda de la eficiencia energética es el gran medio para superar este escenario y hacerlo más optimista. Este proceso es el resultado de un esfuerzo global de transición energética, es decir, que pretende sustituir una matriz de generación de energía en la que predomina el uso de combustibles fósiles por una cadena sostenible, basada en fuentes renovables y con bajos índices de emisión de contaminantes como el CO2.
El uso racional de la electricidad es también un aspecto decisivo en este proceso, para contener las emisiones de gases de efecto invernadero y, al mismo tiempo, reducir los costes de explotación de la industria. La eficiencia energética es, por tanto, una cuestión medioambiental y, al mismo tiempo, económica. Por eso son tan importantes las inversiones en soluciones sostenibles. Hablaremos más de estas soluciones a lo largo del contenido.
¿Cuáles son los principales villanos de la eficiencia energética?
Antes de hablar de sistemas sostenibles para la industria y de pensar en métodos eficientes de utilización de la energía, hay que partir de un análisis de los residuos. Según el Programa Nacional de Conservación de la Energía Eléctrica (Procel), el desperdicio anual de energía alcanza los 22 millones de kW, lo que equivale a 1.540 millones de dólares. Esto si tenemos en cuenta las industrias, las residencias y el comercio.
Está claro, pues, que aún queda mucho trabajo por hacer en la búsqueda de la eficiencia energética en la industria y otros segmentos. A continuación, destacamos los principales villanos que comprometen esta búsqueda en las instalaciones de fabricación en general.
Motores eléctricos
Se calcula que en las fábricas brasileñas, alrededor del 20% de los motores instalados tienen más de 25 años. Como sabemos, la maquinaria antigua es una de las cosas que más energía consume en las industrias, dado que son tecnologías anticuadas. No es casualidad que aproximadamente el 70% del gasto energético de una fábrica provenga de estos motores.
La mejor alternativa en este caso es sustituir los viejos motores por soluciones nuevas de alto rendimiento. Aunque requieren una elevada inversión inicial, el retorno llega a medio y largo plazo con el ahorro de energía.
Otra alternativa es utilizar accionamientos de velocidad regulable en las máquinas heredadas. Esto permite adaptar el sistema a las diferentes cargas de trabajo. Esta vía también contribuye a reducir el despilfarro de energía.
Sistemas de aire comprimido
Los sistemas de aire comprimido mal mantenidos pueden provocar un considerable desperdicio de energía, principalmente debido a las fugas internas. Esto suele deberse a anillos de pistón o válvulas desgastados. Esto produce menos aire que la capacidad nominal del compresor. Por eso es tan importante un mantenimiento adecuado.
Además, en lo que respecta a la distribución y utilización del gas en las industrias, es importante comprobar si existe una pérdida de presión entre los depósitos y los puntos de utilización. El uso de ventiladores y compresores de baja presión puede contribuir a la búsqueda de la eficiencia energética en la industria, especialmente cuando se utilizan en lugares donde el aire comprimido no es tan necesario.
Aire acondicionado y ventilación
El uso inadecuado del aire acondicionado influye directamente en el consumo de electricidad. Por lo tanto, utilizarlo en los rangos de temperatura adecuados para el entorno e instalar cortinas de aire son algunas medidas importantes para evitar el desperdicio en el día a día. Además, siempre hay que tener en cuenta el mantenimiento preventivo (limpieza de filtros, comprobación de fugas de gas, etc.);
¿Cómo lograr la eficiencia energética en la industria?
Una de las principales formas de lograr la eficiencia energética en la industria es invertir en fuentes renovables y otras soluciones sostenibles. La instalación de paneles fotovoltaicos para generar energía a partir de la luz solar es un buen ejemplo, aunque el sistema requiere un elevado coste inicial.
Otra alternativa, de menor coste, es el uso de lámparas LED, que combinan la máxima eficacia luminosa con el mínimo consumo de energía. Además, la vida útil de los LED es muy larga. Un sistema que combina la iluminación natural y los LED regulables representa el aspecto más innovador de esta propuesta.
Además de ayudar en la búsqueda de la eficiencia energética en la industria, estas soluciones sostenibles hacen que la empresa sea más competitiva en el mercado. Al fin y al cabo, trabajar de forma ecológicamente correcta revela una imagen de marca positiva.
Sustituir las bombillas convencionales por LEDs
El cambio de lámparas incandescentes y fluorescentes por modelos LED es el ejemplo más recurrente a la hora de reducir los costes energéticos, combinando el máximo rendimiento con el mínimo consumo. Además, las lámparas LED son reciclables y pueden regularse, lo que permite un control aún mayor de su uso.
Lo ideal es instalar sensores automáticos para que las lámparas permanezcan apagadas siempre que sea necesario. Especialmente en fábricas y polígonos industriales, también se recomienda invertir de forma complementaria a las lámparas LED en soluciones que prioricen la iluminación natural, para favorecer también el confort térmico en la nave.
Sustituir los equipos antiguos
Muchas industrias operan con máquinas antiguas que, aunque están dentro de su vida útil, no son económicas desde el punto de vista energético, como ya hemos mencionado. Sustituirlos por versiones más modernas es una solución viable que da resultados incluso a corto plazo. De hecho, esta es una de las prácticas más habituales en los proyectos de rehabilitación industrial.
En el mercado hay una serie de equipos eficientes, que tienen mayor rendimiento y menor consumo en comparación con las versiones más antiguas. Otra alternativa es instalar transformadores para que los aparatos más antiguos funcionen en el rango de potencia nominal compatible con el rendimiento de la maquinaria.
Utilizar acondicionadores de aire industriales
El acondicionador de aire industrial tiene una serie de ventajas sobre los acondicionadores de aire convencionales, especialmente en relación con la eficiencia energética. Además de reducir significativamente el consumo de energía, este tipo de aire acondicionado es más fácil de instalar y requiere poco mantenimiento.
La instalación de persianas industriales es también una solución muy eficaz a la hora de favorecer el confort térmico y reducir los costes de electricidad. Las persianas actúan como mecanismo de ventilación natural, permitiendo un flujo de aire continuo y evitando que los trabajadores se expongan a cambios bruscos de temperatura, además de impedir la acumulación de contaminantes en el aire.
Invertir en iluminación y ventilación natural
A lo largo de este contenido, ya hemos dado algunas pistas sobre la importancia de los sistemas de iluminación y ventilación natural para la industria. Ahora le daremos más detalles. Estas soluciones sostenibles se amortizan rápidamente y son más asequibles que otras alternativas. Entre los sistemas de iluminación y ventilación natural que funcionan a coste energético cero, destacan las cúpulas, las persianas y las lamas industriales.
Las condiciones de iluminación pueden mejorar considerablemente si se instala una cúpula lineal. Esta estructura favorece la entrada de luz natural en la medida justa para la nave, que estará bien iluminada durante la mayor parte de la jornada laboral. Así, no es necesario utilizar bombillas artificiales durante unas ocho horas de trabajo.
Otra ventaja es que las cúpulas ayudan a controlar la temperatura interior y tienen protección contra los rayos UV, haciendo el lugar más agradable. En lo que respecta al confort térmico, las mejores soluciones son las persianas y las claraboyas industriales. Si se utilizan conjuntamente, el efecto de la renovación constante del aire en la nave se potencia aún más.
Así se evita la acumulación de aire viciado, polvo y cualquier gas tóxico suspendido en el ambiente. Estas partículas se eliminan por el proceso de agotamiento que tiene lugar en las entradas y salidas de las linternas, como resultado de los efectos Venturi y chimenea.
Como la ventilación es permanente y el intercambio de aire es constante, no será necesario utilizar aparatos de aire acondicionado. La calidad del aire, a su vez, será la mejor posible, lo que también contribuye a crear un entorno corporativo más saludable. Es decir, además de ganar en eficiencia energética en la industria, también se gana en calidad de vida en el trabajo.
Así que si busca soluciones inteligentes con rendimientos garantizados para su fábrica, ya sabe por dónde empezar. Invierta en sistemas de iluminación y ventilación naturales y lleve su industria a un nivel más económico, moderno y sostenible.
¿Quiere saber más sobre la sostenibilidad industrial y cómo aplicarla en el día a día de la fábrica?